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lunes, 17 de octubre de 2011

DIFERENCIAS CON GUILLERMO II DE ALEMANIA

Al principio Guillermo y Rodolfo eran muy buenos amigos, siempre lo trataban bien durante su estancia en Viena haciéndola muy agradable. Pero a medida que pasaba el tiempo la amabilidad de Guillermo hacia Rodolfo se fue tornando superficial, y pronto comenzaron los disgustos. Guillermo, por supuesto, no podía soportar las ideas liberales del príncipe, y mucho menos su amistad con los judíos. Incluso llego a llamar a Rodolfo un “judenknecht”.

Cuando en junio de 1888  llego al trono el emperador Guillermo de Alemania. Rodolfo desvaneció su sueño de una Europa democrática, con el tiempo su actitud hacia Prusia llego a las fronteras del odio, señalando que Austria-Hungría se convertiría en una provincia prusiana.

La opinión negativa de Guillermo cuando llego a inspeccionar el ejército austriaco, con unas críticas agudas sobre la infantería, cuyo inspector general era Rodolfo. Guillermo expreso su opinión abiertamente a francisco José y a Elisabeth. Mostrando a Rodolfo  como un indisciplinado, superficial y descuidado, que su modelo militar era aburrido y obsoleto. La emperatriz Elisabeth rechazo categóricamente la queja, por lo que Guillermo tuvo que disculparse. De regreso a Berlín, francisco José informo del desorden de su ejército y exigió cambios drásticos, la consecuencia final fue la salida clara de Rodolfo como inspector general.
Lo irritaba que lo compararan con Guillermo. Que a sus 29 años aterrizo en el trono imperial, y tenía cuatro hijos varones, mientras que él estaba en la lista d espera por el titulo imperial y no tenía ningún hijo varón.

jueves, 13 de octubre de 2011

EL PABELLÓN DE CAZA DE MAYERLING!

El príncipe heredero Rodolfo compro varias propiedades entre 1884 y 1886 y había renovado y “unido” para formar el pabellón de caza de mayerling. Constaba de tres salas en torno a un patio, además de un pabellón de té, una bolera y los establos que se describe por sus contemporáneos como “de lujo”.

El nuevo pabellón de caza se abrió oficialmente con una cacería de los días 19 y 20 de noviembre de 1887 en presencia del emperador y la emperatriz. Supongo que la princesa Estefanía estaba presente en aquella ocasión. El kronprinz Rodolfo había elegido aquel lugar como centro de sus actividades cinegéticas y también para sus devaneos amorosos. También para descansar tras los días de caza y reunirse en torno a una cena solida, regada con vinos fuertes y amenizados con los relatos de la jornada.

La ligera hondonada del valle de helenenthal donde había sido construido el castillito hacia que fuera prácticamente sepultado.
Entre noviembre de 1887 y los trágicos acontecimientos de 1889 la casa de campo se utilizo solo diez ocasiones. En ese periodo, la princesa Estefanía se quedo allí dos veces. La pequeña erzi se alojo allí entre el 1 al 17 de junio de 1888, cuando se recuperaba de una enfermedad.

En el libro el martirio de una emperatriz (1889) nos da una descripción sobre el diseño interior de mayerling:

“sus apartamentos parecían más un museo, o las habitaciones de un profesor de historia natural, que las de un príncipe alto y poderoso. Unos de los salones se organizo con el fin de representar un bosque. Un enorme oso, que el príncipe había disparado en una estancia en munkdcs, se aferraba a un pino de tronco. Búhos, linces, faisanes, zorros, venados y ciervos se encontraba en esta sala maravillosa.
También había aves que fueron fusiladas por Rodolfo durante su viaje de “quince días al Danubio”. El estudio del príncipe fue decorado con maravillosos ejemplares de extranjeros y nacionales de armas; pistolas, carabinas, mosquetes, espadas, dagas y sables con incrustaciones de oro, plata y nácar. Un ciervo blanco que le disparo en bohemia fueron quizás los elementos más notables de esta hermosa colección”.

domingo, 2 de octubre de 2011

UNA VIDA SEXUAL DESENFRENADA!...

A pesar de que su madre lo mimaba en exceso y le adoraba con locura, Rodolfo fue testigo de las reyertas matrimoniales entre el odioso y sifilítico emperador y su exquisita madre. Como producto de las andanzas extramatrimoniales del emperador siempre hubo confusión en cuanto al número de bastardos que engendro con sus amantes, y entre las media hermanitas del gallardo Rodolfo se cuenta a maría vetsera. No es de extrañarse que el futuro playboy tuviera una idea bastante macabra del matrimonio al ver lo mal que nadaban la relación entre sus regios padres.

Rodolfo desde que entraron en buena función sus hormonas en las adolescencia, se dedico a perseguir cuanta falda le pasara por delante sin distingo de raza, religión o edad. Sabía que jamás podía casarse por amor, y que estaba destinado a escoger esposa entre las rancias y muchas veces feas princesas de las antiguas casas europeas.



Rodolfo no se andaba precisamente con remilgos. Solía frecuentar los prostíbulos mas celebres de la ciudad o pedía que se enviasen a sus chicas preferidas a las fiestas privadas que se organizaban. Bebía demasiado y desaparecía noches enteras para participar en orgias.

Rodolfo incluso llego a engendrar dos niños con una vienesa, pero nunca se hablo de boda. La afición al mundo de las bambalinas era cosa corriente entre las testas coronadas y por coronar, como tadea mirszlac (una gitana que no usaba bragas y que se fue al lecho con el príncipe cuando este era un imberbe adolescente y ella ya una mujer treintona).

“he llegado a tener 14 y a acostarme con cuatro cada noche”; comenta el príncipe Rodolfo.

Siendo un hombre apuesto y con cierto aire desvalido, Rodolfo atraía irresistiblemente a las mujeres, hasta el punto de que muchas se le ofrecían descaradamente. Ello dio pábulo a los chismes sobre una vida sexual desenfrenada del heredero austrohúngaro (reflejada, por ejemplo, en la película húngara vicios privados, virtudes publicas de 1976). En realidad no fue para tanto, más que por la pasión erótica, estaba dominado por la del poder.